Pacientes a la deriva: “Están jugando con la salud de los adultos mayores, y se merecen respeto”

“¿Quién se va a hacer cargo si en el traslado se nos mueren nuestros seres queridos?”, fue el primer interrogante de los familiares de 42 pacientes cuando Pami les dijo que movilizarían a todos los internados por un cambio de prestaciones.

De un momento para el otro la obra social, que aunque es un organismo nacional en San Luis está manejada por Alberto Rodríguez Saá, cortó el vínculo con la Clínica del Aconcagua y dejó a los afiliados enfermos a la deriva. El actual gobernador tiene a cargo el control político a través de los funcionarios Martha Rubicini y Diego González, quienes hasta el momento no ofrecieron una comunicación oficial sobre lo que está pasando.

Esta mañana en las oficinas del Pami en Villa Mercedes se vivieron momentos de desesperación. Hijos y sobrinos de los pacientes que luchan por sus vidas en terapia intensiva y otros que están a punto de ser operados, exigieron que se garantice la salud y pidieron respeto.

Intentaron hablar con las autoridades “pero no atendieron los teléfonos” y se opusieron al traslado a otros sanatorios.

“Yo soy una paciente de esa clínica, me siento desamparada, con todos los problemas de salud que tengo, dónde voy ahora”, comentó angustiada una de las afiliadas en una transmisión que realizó El Chorrillero.

“Reaccionamos mal cuando nos enteramos, y estamos acá para que nos otorguen la prestación y mi suegra sea atendida hasta que se recupere y le den el alta. Hay personas en estado crítico, y estamos todos en desacuerdo que sean trasladados”, contó Sergio Reinoso.

“De acá no nos vamos hasta que nos den respuestas. A mi tío no lo pueden mover. Sentimos que los abuelos están desamparados. En Pami siempre hay una pésima atención, es queja tras queja”, cuestionó otro familiar.

“A mi esposa la asaltaron y sufrió la fractura del cuello de la cabeza del fémur. Estuve esperando un mes que Pami me mandara la prótesis, y hoy 2 de marzo que tenía fecha de operación estamos en esta situación. No voy a dejar que la muevan”, contó un hombre

“Acá siempre te dicen que les mandan la orden de arriba, todo es burocracia, y nosotros estamos acá desde las 8:30. Hacen las cosas de un día para el otro sin importarle la gente. No sabemos por qué pasó esto, estamos hablando de adultos mayores que se merecen respeto. Nos dicen que nos vayamos del Aconcagua pero no sé quién va a operar a mi tío mañana”, señaló la sobrina de otro paciente.

“Tengo a mi tía internada ella es sola, no tiene a nadie que le haga los trámites. Están jugando con la salud de todos ellos, cómo nos van a decir de un día para el otro que tienen que trasladarlos”, indicó una joven que también esperaba alguna contestación.

“Mi papá está en terapia intensiva. Ayer fueron a decir que iban a llevárselo, pero en ese estado si lo sacan se me muere, porque tiene respirador. Vinimos a firmar el acta para que nos den la prestación y sigan atendiéndolo”, comentó Nélida Pérez.

Todos insistieron en la falta grave que se está cometiendo con los internados y demás personas que dependen de Pami para atender su salud: “No están teniendo el derecho de elegir dónde quieren ser atendidos”.